Plantas de acuario:
guía básica para un acuario plantado de éxito

En el mundo del acuario plantado, las plantas acuáticas son las reinas indiscutibles.

Una buena elección de las plantas que van a componer nuestro ecosistema sumergido determina la calidad del acuario: aseguran su buen funcionamiento químico y biológico, su armonía estética y su éxito contra algas y hongos.

Escoger las plantas de acuario más convenientes no siempre resulta sencillo, ya que cuando empezamos en la acuariofilia tendemos simplemente a elegir las plantas que más nos gustan, y las mezclamos en la pecera sin tener en cuenta sus requerimientos lumínicos, sus necesidades nutricionales, sus parámetros químicos óptimos, etc.

Además, al iniciarnos tampoco sabemos nada sobre abonado, CO2, podas (también son importantes), sustratos, etc. "¿todo eso de qué va? yo pensaba que plantar un acuario sólo consistía en meter plantas acuáticas naturales".

Cuando juntamos ese cóctel, el resultado es un acuario plantado de desastre.  

En esta sección de Acuarema vamos a recopilar toda la información sobre técnicas de abonado, aplicación de CO2, requerimientos de las especies de plantas para acuario más populares, etc. para esquivar ese potencial desastre y conseguir un plantado de éxito. 

El papel de las plantas en el acuario tiene una utilidad química, estética y biológica:

1) La ventaja química se basa en la fotosíntesis.

Es el proceso mediante el cuál las plantas de acuario transforman ciertas sustancias químicas, utilizando la luz como motor, en moléculas asimilables que les permiten crecer y desarrollarse.

Gracias a la fotosíntesis, las plantas de acuario absorben sustancias perjudiciales para los peces, como los nitratos, y oxigenan el agua durante el día. También oxigenan el sustrato a través de las raíces, e impiden que éste se pudra.

De esta manera, las plantas acuáticas tienen un papel muy útil en el proceso de filtración del agua del acuario.

2) Estéticamente, las plantas para acuario confieren un aspecto natural que puede asemejarse a los paisajes subacuáticos reales.

Conforman acuarios que se alejan del concepto primario en el que la pecera era una simple urna en la que introducir juguetes de plástico y un par de peces de colores.

Permiten al acuarista construir su propio ecosistema sumergido en casa.

3) Biológicamente, proporcionan refugio a peces y otros animales del acuario, que necesitan escondrijos para reducir su estrés y permanecer sanos.

Como ya sabes, las plantas acuáticas necesitan realizar la fotosíntesis para sobrevivir.

En la fotosíntesis transforman nutrientes inorgánicos (como el nitrógeno, potasio, fósforo, etc.) en moléculas orgánicas, que pueden utilizar para crecer y desarrollarse. Para ello, utilizan como motor la energía lumínica del sol. 

Pero para transformar las moléculas inorgánicas en orgánicas necesitan carbono. Podemos inyectar carbono en el acuario para las plantas acuáticas a través del aporte de CO2, que ellas se encargan de metabolizar. 

En todo el proceso, acaban liberando oxígeno al acuario, mostrando increíbles efectos, sobre todo las tapizantes y musgos. 

Los peces también son una fuente importante de CO2, ya que lo liberan al agua como un subproducto de la respiración. Pero para alcanzar la cantidad suficiente es necesario que haya bastantes peces. Al tener muchos peces en el acuario, también necesitarías una filtración potente. 

Este método natural sólo sirve si mantienes un acuario low-tech con plantas de bajos requerimientos. Si deseas montar un medium o un high-tech con plantas de crecimiento rápido, será obligatorio que inyectes CO2 "artificialmente" al acuario. 

Este es uno de las métodos más baratos (a priori) y más simples para inyectar CO2 en el acuario plantado. Pero no es muy eficaz. 

Las pastillas de CO2 para acuario se introducen en el acuario puntualmente, liberando gran cantidad de gas en forma de burbujas grandes. Esto plantea varios inconvenientes:

1) No se puede controlar el flujo de CO2 que introducimos en el acuario. Meterás la pastilla en la pecera, liberarás una cantidad enorme de CO2 en un momento, y éste se perderá rápidamente sin que las plantas acuáticas hayan tenido tiempo de asimilarlo. 

2) No tendrás un aporte estable y continuo de CO2. Sólo habrá CO2 en el acuario mientras dura el efecto de la pastilla. Al agotarse, la cantidad irá bajando hasta desaparecer. A las plantas de crecimiento rápido no les gustan estas oscilaciones. Además, tendrás grandes variaciones de pH en el acuario, si no tienes kH muy alto. 

Por todo ello, las pastillas de CO2 para acuario sólo se deberían utilizar (en caso de hacerse) en acuarios plantados low-tech en los que las plantas no necesiten realmente el CO2. 

Pero vigila muy bien tu pH. 

El carbono líquido para acuario es un poco mejor que las pastillas de CO2, en el sentido de que el carbono es más asimilable por las plantas en forma líquida. 

Pero pasa un poco como con las pastillas de CO2, no puedes controlar la cantidad exacta que hay en el agua en todo momento. Al echar el líquido tendrás una gran concentración de CO2, y ésta irá disminuyendo con el tiempo. 

Este método te obligará a estar pendiente continuamente de la cantidad de CO2 que queda, y a aditar una y otra vez de forma manual. 

No hay un aporte continuo. Este método puedes probarlo en acuarios low-tech con plantas de acuario de bajos requerimientos. Para los acuarios medium y high-tech vas a necesitar sistemas de CO2 para acuarios más avanzados. 

Algunos acuaristas sí que lo utilizan con éxito a modo de alguicida, echando el CO2 líquido directamente sobre las algas. 

El CO2 casero para acuario es sin duda el sistema más barato que hay para aportar este elemento a un plantado. Funciona con una mezcla fácil de azúcar y levaduras, que haremos pasar por un difusor para que se diluya bien en el agua. 

Sin embargo, sólo se recomienda usar CO2 casero para acuarios con plantas de crecimiento medio. ¿Por qué? Porque tampoco podremos controlar la cantidad de CO2 que aportamos al acuario, no hay forma de regular la presión. 

Habrá un punto en que las levaduras trabajen a toda máquina y suban el nivel de CO2 bastante, y luego su actividad irá bajando. En una o dos semanas el nivel de CO2 habrá ido disminuyendo hasta cero. 

Como no ofrecemos un aporte estable de CO2, variará mucho el pH del acuario en poco tiempo (si hay bajo kH, que es una sustancia tampón), y las plantas de crecimiento rápido no recibirán continuamente esta fuente de carbono. 

No es lo más cómodo pero sí lo más barato, si tienes acuarios plantados low o medium-tech, puedes utilizarlo perfectamente. 

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Los equipos de CO2 para acuario cuentan con: una botella que contiene el gas a mayor presión que la atmosférica, un manoreductor que reduce la presión para que podamos utilizar el sistema con seguridad, una válvula solenoide para regular la cantidad de CO2 que inyectamos al acuario y un difusor de CO2, que disuelve el gas en el agua para hacerlo asimilable por las plantas de acuario. 

Idealmente, también puede incluir un contador de burbujas (para controlar en todo momento la cantidad de CO2 que introducimos), y un temporizador que automatice cuando se conecta y desconecta. Estos dos últimos elementos no son necesarios pero sí muy útiles. 

Con un equipo de CO2 para acuarios podemos controlar en todo momento tanto la cantidad como la continuidad de gas que inyectamos, dando gran estabilidad al acuario. 

Es el sistema más recomendado si tienes un acuario medium o high-tech con plantas de crecimiento rápido. 

No repares en gastos al comprar este elemento, ya que va a durar muchos años (más de 15) y y solo requiere una inversión inicial. 

1) Apagar durante la noche, a no ser que inyectemos muy poca cantidad. Durante la noche las plantas de acuario NO utilizan el CO2, por lo que todo lo que inyectes se acumulará en el agua. Por si fuera poco, las plantas también liberan CO2 por la noche, que se sumará a lo que inyectes. Los peces pueden asfixiarse. 

2) Utilizar un drop checker para comprobar si nos estamos quedando cortos o excediéndonos con las cantidades recomendadas de CO2. 

3) Conectar el CO2 al acuario un poco antes de encender las luces, y desconectarlo un poco antes de apagar las luces. De esta manera, cuando las plantas inicien la fotosíntesis ya tendrán cierta cantidad de CO2 en el agua, y al apagar las luces ya habrán consumido todo el que necesitaban sin excedernos. 

Parte importantísima de cualquier acuario plantado. Si ofrecemos a las plantas acuáticas una buena iluminación, un aporte continuo de CO2 y un buen abonado, crecerán como locas y tendremos un plantado increíble en poco tiempo. 

Un abonado incorrecto o deficiente puede desembocar en aparición de algas, poco crecimiento o nulo de nuestras plantas de acuario, o que no consigan los colores rojos, amarillos y verdes que buscamos, etc. 

Este tema es largo y complejo cuando nos metemos en acuarios high-tech, pero muy gratificante cuando se le coge el truco. 

Los nutrientes inorgánicos que utilizan las plantas pueden ser macro o micronutrientes. Los macronutrientes son los que necesitan en mayores cantidades (tienen concentraciones superiores al 0.1% en la planta), y los micro son aquellos que las plantas utilizan en cantidades más pequeñas. 

Todos estos nutrientes son necesarios para que el metabolismo de las plantas se realice satisfactoriamente.

Algunos ya están presentes en el agua en concentraciones válidas, y los introduciremos en el acuario de forma automática al hacer un cambio de agua semanal. Otros nutrientes habrá que aditarlos. 

Un resumen rápido del papel de los macro y micronutrientes para las plantas de acuario: 

Este es un tema algo complejo, que trataremos detalladamente en un post a parte. 

De momento y a groso modo, has de saber que se suele empezar con un abonado NPK (de nitrógeno, fósforo y potasio), que son los macros más importantes. 

¿En qué cantidad?

Pues depende de cómo sea tu acuario plantado. Por lo general, cuando se inicia un plantado se suele recomendar la proporción 10:1:13 (10 mg/l de N por cada 1 mg/l de P, y 13mg/l de K).

Pero lo ideal es que no empieces un abonado tan agresivo de primeras. Utiliza esa misma proporción pero en menor cantidad: 5:0'5:7 y luego modificala en función a cómo se comporte tu acuario. 

Cada acuario es un ecosistema en sí mismo, con sus propias tasas de producción y consumo de nutrientes.

La regla general puede decir que abones 5 mg/l de nitrógeno al empezar, pero si tu acuario ya está produciendo esa cantidad por lo que sea, y además aditas 5 mg/l, generarás un desequilibrio que derivará en algas. 

Lo mismo ocurre con el resto de nutrientes. 

Para evitarlo y saber cómo abonar tienes que CONOCER perfectamente cuánto produce tu acuario y cuánto consume de cada nutriente. Para eso, te enseñaremos cómo hacer un estudio de consumo utilizando test químicos para acuarios. 

Para aditar de forma casera, utilizaremos distintas calculadoras disponibles de forma gratuita. Verás que es muy fácil. 

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Por otra parte, el calcio y magnesio suelen estar presentes en cantidades suficientes si la dureza del agua es de al menos 4 o 5ºd. De lo contrario hay que abonar (haciendo un estudio previo de consumo).

En general la mayoría de los micros los aportarás con los cambios regulares de agua, porque ya están presentes en el agua del grifo, pero si tienes un high-tech probablemente necesitarás abonar alguno de ellos. La manera más segura de aditar micros suele ser a través de fertilizantes líquidos específicamente preparados para acuarios. 

El hierro será el último que abonemos, porque se necesita en pequeñísimas cantidades, y es muy fácil no acertar si no se tiene experiencia. 

Una parte importante del abonado en acuarios medium y high-tech puede hacerse a través de sustratos enriquecidos para acuario (bastante recomendable). 

De hecho, hay muchas plantas acuáticas (Echinodorus, Cryptocoryne, etc.) que absorben nutrientes principalmente a través de sus raíces, por lo que es necesario proporcionarles una fuente continua por esta vía. 

Los sustratos enriquecidos contienen una cantidad importante de macro y micro nutrientes, por lo que son un complemento perfecto al abonado manual. 

El sustrato enriquecido suele combinarse con otro tipo de gravas o arenas decorativas inertes. 

Las plantas de acuario para principiantes se adaptan a la mayoría de acuarios, con un rango amplio de condiciones químicas y lumínicas, siempre y cuando se cumpla con las pautas básicas de mantenimiento del acuario. 

Las plantas de acuario para principiantes no necesitan necesariamente abonado (aunque es recomendable un NPK y CO2), pueden desarrollarse incluso en aguas duras y se adaptan perfectamente a una iluminación básica con fluorescentes para acuario.

Algunas especies de plantas de acuario para principiantes son las del género Anubias. En este grupo tienen gran resistencia las especies Anubias barteri, Anubias congensis o Anubias angustifolia (Afzelii).

Las anubias también son muy populares porque son plantas de acuario que necesitan poca luz y se pueden mantener en acuarios con simples fluorescentes. Son plantas de acuario baratas de mantener y a prueba de inestabilidades en la pecera (siempre hasta cierto punto).

Algunas especies del género Aponogeton también son sencillas de mantener, como la Aponogeton crispus o la Aponogeton undulatus, aunque necesitan una mayor cantidad de luz en el acuario para crecer plenamente por lo que hay que invertir algo más de dinero.

Otras especies de plantas de acuario para principiantes son la Azolla caroliniana, Azolla filiculoides, Bacopa caroliniana, Cabomba caroliniana, Cardamine lyrata, Ceratophyllum submersum, Ceratophyllum demersum, Ceratopteris cornuta, Crinum natans o Crinum thaianum.

Algunas del género Cryptocoryne, Echinodorus, Hydrocotyle e Hygrophila también son aptas para acuaristas con poca experiencia o material de acuario poco preparado.

Los musgos para acuario (como el musgo de java, el musgo de navidad, el musgo llorón, etc.) son fáciles de mantener en acuarios plantados con poca luz y crean un hábitat perfecto para gambas y pequeños peces.

Son también muy indicados para principiante los helechos para acuario (el helecho de java), resistentes y con bajos requerimientos luminosos.

Estas son solo algunas de las especies y géneros disponibles en el mercado de plantas de acuario para principiantes, pero hay muchas más que comentaremos a través de post. 

El aquascaping es la rama de la acuariofilia que da las pautas sobre cómo organizar las plantas acuáticas, rocas, ramas y otros elementos de decoración de acuario para recrear paisajes subacuáticos reales.

El aquascaping juega mucho con el tipo, la disposición y la forma de las plantas de acuario, por lo que la botánica y el paisajismo acuático son dos temáticas complementarias que te gustará conocer.

Dependiendo del estilo de acuario plantado que queramos seguir, el aquascaping utiliza unas especies de plantas acuáticas u otras, y las mezcla tratando de conseguir una apariencia armónica.

En concreto, hay? siete tipos de acuario plantado: el estilo Holandés, el Paisajismo naturalista, el estilo Iwagumi, el estilo Jungla, el Paludario, el estilo Aguas Negras y los Biotopos. Aquí no vamos a comentarlos todos, pero poniendo algún ejemplo:

Un acuario estilo Holandés puede llegar a utilizar hasta 20 especies diferentes de plantas acuáticas en una misma pecera, combinando y creando contrastes de color entre plantas de acuario verdes, amarillas y rojas, y ofreciendo un aspecto aparentemente caótico.

El acuario Holandés suele emplear distintas especies del género Rotala o Ludwigia (plantas de acuario rojas), u otras con gran frondosidad y coloración verde-amarillenta, como la Diplidis diandra, Tonina fluviatilis.

También se tapiza el fondo con especies de plantas de acuario de agua dulce más pequeñas, como Pogostemon Helferi o Hygrophila sp. Araguaia.

Un acuario estilo Paisajismo acuático emplea menos especies de plantas(predominantemente de color verde), por lo que hay más uniformidad en el “paisaje” y se observa cierto orden y armonía.

Se utilizan maderas aptas para acuario y cobran algo más de protagonismo las rocas. 

Algunas especies de plantas que se emplean en este estilo son las plantas tapizantes de acuario, como Hemianthus callitrichoides (conocida como Cuba) o Eleocharis parvula. También son muy populares el Microsorum trident, Rotala sp green, algunas del género Cryptocoryne o Hygrophyla, entre otras.

En el acuario Iwagumi las rocas son las protagonistas, y solo se utilizan una o dos especies de plantas: generalmente plantas de acuario tapizantes (como la Cuba o la Eleocharis) y alguna en el fondo del acuario no muy alta.

El acuario Iwagumi tiene un estilo minimalista, y suele utilizar plantas para acuario más difíciles de mantener. No se recomienda a los principiantes comenzar con un acuario iwagumi. 

En un acuario estilo Jungla priman las plantas acuáticas de hojas grandes (con aspecto selvático) y resistentes.

Se pueden montar proyectos increíbles con especies de plantas de acuario de poca luz, como las anubias.

Por otra parte, es muy común incluir numerosas especies de Echinodorus (Echinodorus “Ozelot”, Echinodorus uruguayensis, Echinodorus “Red Special”, Echinodorus cuadricostatus, etc.), que confieren el típico aspecto de selva subacuática.

Una mala noticia para los acuaristas con acuario de agua fría, es que la mayoría de las plantas de acuario disponibles en el mercado son originarias de aguas tropicales cálidas o son vendidas como tal.

El mundo de la acuariofilia presta mucha atención a los acuarios tropicales de agua dulce, pero es difícil ver acuarios plantados de agua fría de calidad.

Gran parte de los tutoriales, manuales y trabajos de aquascaping publicados en la red están centrados en especies de plantas de acuario de aguas cálidas.

Sin embargo, muchas de las plantas que se pueden encontrar en las tiendas de acuarios y que se venden como especies “tropicales” prefieren aguas frías.

Las plantas para acuario de agua fría (con temperaturas ambiente que rondan los 18 o 22ºC) pueden incluir plantas como Egeria densa, Ludwigia palustris, Saggitaria plathyphylla o Myriophyllum hippuroides, entre otras.

También se pueden introducir en peceras de agua fría plantas tapizantes de acuario como Eleocharis parvula y E. acicularis.